Hace poco menos de un año, adquirimos en nuestras instalaciones una máquina de corte térmico por plasma para la elaboración de nuestras propias piezas. De esta forma ganamos agilidad, calidad y rapidez a la hora de la ejecución de nuestros trabajos.
Aprovechando que se acerca el primer año de su instalación queremos aprovechar para acercaos esta tecnología.
El corte por plasma se basa en la acción térmica y mecánica de un chorro de gas ionizado, llamado plasma, calentado por un arco eléctrico de corriente continua entre un electrodo dentro de la antorcha y la pieza a mecanizar. El chorro de plasma arrojado sobre la pieza penetra la totalidad del espesor a cortar, fundiendo y expulsando el material.
Esta tecnología es perfecta para el corte de cualquier material metálico conductor, y más especialmente en acero estructural, inoxidables y metales no férricos, tales como el aluminio. Esto permite trabajar con una amplia diversidad de materiales que abren un gran abanico de posibilidades para realizar trabajos de estructura y calderería.
Dependiendo del tipo de material que se quiere cortar y del espesor del mismo se emplean diferentes consumibles que dependen del tipo de gas con el que se va a trabajar: Oxígeno para materiales férricos, Nitrógenos para materiales inoxidables,… y diferentes intensidades de corrientes pudiendo ir desde los 30 A hasta los 300 A. Cada espesor y cada material tienen un rango óptimo de trabajo. Por lo general, es el fabricante de la máquina el que tiene tabulados estos valores.
El corte por plasma es muy recomendable para trabajos especiales, la producción de pequeñas series, la consecución de tolerancias muy ajustadas o la mejora de acabados.