De 40.557 a 27.422. Este es el descenso del número de trabajadores y trabajadoras sufrido en el sector de la biomasa eléctrica entre 2013 y 2014. Es uno de los datos que aparecen en el Estudio del impacto macroeconómico de las energías renovables en España 2014, recientemente presentado por APPA, quien culpa del descenso a la disminución de las horas de producción de las instalaciones como consecuencia de la aprobación del real decreto 413/2014, el de la rentabilidad razonable en la producción de electricidad con renovables. El bajón no se compensa con la biomasa térmica, porque a pesar de su notable crecimiento, solo sube en 171 puestos de trabajo, de 2.736 a 2.907, teniendo en cuenta que son cifras de empleo que ya tenía entre 2008 y 2010.